Es la última torre-palacio construida en la Alhambra. Su acceso en recodo, cubierto por una bóveda de mocárabes con pintura mural imitando el despiece de los ladrillos, da paso al espacio central alrededor del cual se distribuyen las alcobas. En su Sala Norte, un arco de mocárabes enmarca las ventanas recordando al Mirador de Lindaraja. Finalmente, en la planta alta se abren galerías con ventanas al exterior y la estancia se cierra por una cubierta octogonal de madera.
Panorama
Video