La torre toma su nombre de los matacanes, que sobresalen en los ángulos exteriores bajo las almenas, que servirían para sostener una estructura de madera sobre la que disparar con mayor ángulo de tiro al enemigo. Se trata de una de las torres con doble función, ya que, además de su evidente carácter defensivo, fue utilizada como vivienda. Defiende la puerta del Arrabal, en la cuesta del Rey Chico que comunica con el Generalife. El interior se divide en tres pisos con algunos restos decorativos. Es una de las torres más originales de la Alhambra en cuanto a las soluciones arquitectónicas: ventanas talladas en piedra, matacanes y bóveda de crucería con pintura mural en su estancia principal.
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