Un conjunto de pasadizos configuraban el recorrido de la guardia que se encargaba de velar por la seguridad del soberano y la protección de la Alhambra. Los pasadizos cubiertos, se configuran como estrechos callejones con entradas de luz puntuales a través de pequeñas ventanas. Este pasadizo conecta con tres importantes cámaras rectangulares con saeteras en sus flancos.