Esta edificación data de los últimos años del S.XIII o principios del S.XIV. Su acceso aunque en la actualidad se realiza desde el lado oriental del baño del Polinario, tendría su entrada primigenia en recodo desde la Calle Real Alta. Actualmente solo se conservan dos de sus cuatro crujías, una al sur y otra al este, si bien es fácil suponer una disposición rectangular alrededor de la actual alberca. El poeta áulico Ibn al Ŷayyāb en uno de sus poemas referidos a esta casa, alabó la belleza de un pavimento a base de hexágonos y octógonos actualmente desaparecido, al igual que una gran qubba que resplandecía hacia el exterior.