Este pasadizo que une el Patio del Cuarto Dorado con el actual Patio de la Reja, posiblemente cumplió las funciones de paso de ronda medieval. Se trata de un callejón cubierto por una bóveda de ladrillo con paredes del mismo material en el sur y sillares de mampostería al norte que discurre bajo el pórtico septentrional del Patio de Comares. Hasta 1915 el pasadizo estaba revestido por un enlucido blanco que fue entonces picado, dejando al descubierto los muros de fábrica.